La Universidad Internacional Valenciana (VIU), el centro académico por Internet impulsado por el presidente Camps y cuya dirección se encomendó al ex conseller José Sanmartín, tendrá un nivel de fiscalización muy inferior al del resto de universidades públicas a pesar de que se financia con los recursos que le transfiere la Generalitat.
Para este año, el Síndic revisará a los rectores valencianos todas las subvenciones recibidas y el endeudamiento, hará un control formal de la rendición de cuentas y los someterá a auditoría operativa. La corrección de la Sindicatura saca de este listado la VIU "por no ser una universidad pública".
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