25 jun 2009

Información: Fundación sistema.


MADRID: ESPIONAJE, CORRUPCIÓN Y CINISMO OLÍMPICOS

MADRID: ESPIONAJE, CORRUPCIÓN Y CINISMO OLÍMPICOS

Estos días resulta paradójico observar, por un lado, a nuestro excelso y demagogo alcalde Gallardón mostrando una visión idílica de la ciudad de Madrid y su entorno, ante los miembros del Comité Olímpico Internacional y, por otro, la realidad madrileña que se nos muestra desde los medios de comunicación, donde los casos de seguimientos ilegales a personas, los presuntos casos de corrupción en los que al parecer están implicados cargos públicos y cualificados dirigentes del Partido Popular nos retrotraen a tiempos pasados donde no existía democracia.

Recientemente hemos conocido un segundo episodio de seguimiento ilegal a personas; dos exconcejales del PP de Torrelodones, municipio muy rico de la sierra madrileña, y un notario de la misma localidad, persona muy cercana al PP, han sido objeto de espionaje tras denunciar ante máximos responsables del Partido la existencia de presuntos casos de graves irregularidades urbanísticas en el citado municipio gobernado por el Partido Popular. En el caso del notario, éste ha manifestado que se lo comunicó personalmente a la Presidenta Sra. Aguirre.

Al efecto, conviene recordar que los seguimientos ilegales son actuaciones delictivas, vulneran derechos fundamentales de las personas y si se realizan desde o por orden de cualquier organismo público suponen además un ataque frontal a la esencia de la democracia y una práctica de corte totalitario y fascista.

En Madrid llueve sobre mojado; el gobierno Aguirre y su mayoría parlamentaria impidieron se investigase en profundidad los espionajes realizados sobre los Sres. Prada,
y Cobos, cerrando en falso y de manera apresurada la Comisión de Investigación parlamentaria, a pesar de que parece ser que los seguimientos ilegales se realizaron por personas dependientes de la Consejería de Interior del Gobierno Regional cuyo titular es D. Francisco Granados.

En relación a la presunta trama organizada de corrupción, conocida como caso Gürtel, donde por ahora se imputan presuntos delitos de cohecho y blanqueo de dinero,las actuaciones judiciales han encontrado indicios de actuaciones delictivas de altos cargos del Partido Popular de Madrid y varios cargos públicos de dicha formación política; incluso se han remitido todas las actuaciones realizadas al Tribunal Supremo por la posible imputación de aforados, entre ellos el Tesorero del PP a nivel nacional, Sr. Bárcenas. El Partido Popular, intentó en un principio desprestigiar al Juez Garzón que desde la Audiencia Nacional comenzó las actuaciones acusándole de parcialidad, ineptitud e incluso dejando traslucir una posible acción de tinte prevaricador. Sin embargo la realidad es tozuda y se está comprobando que el juez Garzón sabía lo que hacía y sus investigaciones estaban bien fundamentadas.Ante todas las evidencias que poco a poco se van abriendo paso, los máximos dirigentes del PP, tanto nacionales como madrileños, no han asumido ninguna responsabilidad política de motu propio. Cierto es, que en Madrid, ante las evidencias tan palpables se produjo la dimisión de un Consejero, Sr. López Viejo, y algunos alcaldes.

Todos estos hechos, de indudable gravedad, que debilitan gravemente las instituciones democráticas y socavan aún más la credibilidad de la clase política ante la ciudadanía, han sido minimizados cuando no negados, por los máximos responsables del PP, Sr. Rajoy y Sra. Aguirre, en un ejercicio de cinismo y desprecio a la inteligencia de los ciudadanos. Como un ejemplo más del habitual cinismo de los dirigentes del PP, hemos visto estos días al Sr. Lamela, exconsejero de Sanidad del Gobierno Aguirre, declarar en sede judicial donde acudía imputado por los presuntos delitos de denuncia falsa y falsedad y decir que él nunca acusó al Dr. Montes de realizar eutanasias. ¿Cabe mayor nivel de cinismo? Parece evidente que el cinismo está incluido en el comportamiento político habitual del Partido Popular.

Ahora bien, tratando de salir de este panorama tan turbio que por desgracia tenemos en Madrid y pensando en 2016, es justo decir que ante los casos de espionaje y corrupción todos los dirigentes del PP, con la Sra. Aguirre a la cabeza, se comportan de manera pulcra, con indudable dominio del escenario, sin despeinarse, manteniendo sus mentiras con una elegancia llena de espíritu olímpico. ¿Qué más podemos pedir los ciudadanos?

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